martes, 17 de febrero de 2009

Mitologia Maya

La mitología maya se refiere a las extensivas creencias politeístas de la civilización maya precolombina. Esta cultura mesoamericana siguió con las tradiciones de su religión desde hace 3.000 años hasta el siglo IX, e incluso algunas de estas tradiciones continúan siendo contadas como historias fantásticas por los mayas modernos.
Tan sólo tres textos mayas completos han sobrevivido a través de los años. La mayoría fueron quemados por los españoles durante su invasión de América. Por lo tanto, el conocimiento de la mitología maya disponible en la actualidad es muy limitado.
El Popol Vuh (o Libro del Consejo de los indios quiché) relata los mitos de la creación de la Tierra, las aventuras de los dioses gemelos, y la creación del primer hombre.
Los libros de "Chilam Balam" también contienen información sobre la mitología maya, generalmente describen las tradiciones de esta cultura.
Las crónicas de Chacxulubchen es otro texto importante para la comprensión de la mitología maya.

Dioses notables

Los tres primeros dioses creadores
Estos realizaron el primer intento de la creación del hombre a partir del fango, sin embargo pronto vieron que sus esfuerzos desembocaron en el fracaso, ya que sus creaciones no se sostenían por ser el material muy blando.
1º Gucumatz.
2º Huracán.
3º Tepeu.

Los siete segundos dioses creadores
Estos dioses que realizaron el segundo intento de crean al hombre a partir de la madera, pero este no poseía ninguna alma
1º Alom
2º Bitol -
3º Gucamatz
4º Huracán
5º Qaholom
6º Tepeu
7º Tzacol

Los trece últimos dioses creadores
Estos realizaron el tercer intento de construir la humanidad a partir de maíz y finalmente lograron obtener éxito donde los otros dioses habían fracasado.
1º Ajbit
2º Ajtzak
3º Alom
4º Bitol
5º Chirakan-Ixmucane
6º Gucumatz
7º Hunahpu-Gutch
8º Huracán
9º Ixmucane:

En los diferentes pueblos tiene papales importantes como Madre, Diosa, Abuela, Inspiradora, Creadora y Consejera. Se le representa como una anciana.
1º Ixpiyacoc
2º Tepeu
3º Tzacol

Publicado por Cristian Armando Flores Hernandez

Sociedad Maya

La sociedad

Alimentación

La base de su alimentación fue el maíz (en maya ixim) que les sirvió para hacer bebidas (como el atole), usando su pasta (nixtamal, palabra azteca para una masa de maíz hecha con cal) cocinaban alimentos como los tamales y tortillas. En cuanto a los tamales, están compuestos por una pasta de maíz que contiene una mezcla de carne, vegetales o ambos. Todo lo anterior se envuelve dentro de hojas de maíz u otra planta. Entre las técnicas gastronómicas para cocinar los alimentos predominó el pibil, que es el horneado bajo tierra.

Otros alimentos importantes fueron los derivados del cacao: de su semilla se obtiene una pasta para elaborar una bebida (chocolate o xocolatl en náhuatl) preparada con agua, pues no había ganado que pudieran dar leche. No acostumbraban beber agua sola, el agua se mezclaba con derivados del maíz, frutas y otros ingredientes.

El balché (bebida alcohólica fermentada) usado en las ceremonias se elaboraba con la corteza del árbol balché (Lonchocarpus violaceus), agua y miel. El sakab, que era también ceremonial, se elaboraba con maíz y se endulzaba con miel. De las variantes y diversas formas de preparación de las bebidas del maíz encontramos el origen del pozole, el atole y el pinole. Todas esas bebidas se tomaban en jícaras y se transportaban en guajes o calabazos (en maya chú).Otros productos muy consumidos eran: la chaya (planta similar a la ortiga que es muy rica en vitaminas), el chicle (que se extraía del chicozapote) y la sal (que extraían del mar rudimentariamente), la calabaza (de la cual se consumían sus frutos, sus semillas ("pepitas") y su flor), el chile habanero y el frijol. La miel de abeja melipona y una extensa lista de frutas complementaban su dieta.

Por otro lado, dentro de la fauna, el pueblo maya conoció el venado, el pecarí o puerco salvaje, el tepezcuintle, el armadillo, el manatí, el conejo, el malixpec (xoloitzcuintle entre los aztecas), el tapir, el jabalí, el mono, la tuza, la tuza real, el cereque, el faisán, las palomas, el pavo de monte, el guajolote o pavo doméstico, la perdiz, la codorniz, la chachalaca, la gallinola, la gallina de monte, la iguana, el pez normal o salado, el ostión y otras aves y mamíferos que les proporcionaron su carne tanto para alimento, como para sacrificio u ofrenda ritual.

Aldeas "vivienda"

Existían casas unifamiliares donde vivían los padres y los hijos quienes adoptaban a miembros viejos o jóvenes de la familia o fuera de ella (ejemplo: Tulum). También había edificios multifamiliares habitados por personas de lazos sanguíneos comunes de elevada posición social (ejemplo: los complejos residenciales de Kohunlich). Los materiales de las casas varían de muros y techos de madera y palma a materiales resistentes como piedra y estuco. También la vivienda podía estar formada por tres estructuras principales separadas, (dormitorios, la cocina, la bodega) y podían construir otras estructuras separadas (talleres, baños saunas) (Ejemplo: Joya de Cerén).

Dormían sobre unas plataformas bajas adosadas a los muros donde colocaban colchones rellenos de algodón (las hamacas fueron una adaptación de las redes de pesca, invento de los indígenas caribes de Haití llegado a Yucatán con el arribo de los españoles). También se dormía sobre tapetes en el suelo.

Este tipo de habitaciones tenía poca ventilación y luz porque carecían de ventanas. Las habitaciones fueron usadas para dormir y guardar pertenencias; sus ocupantes trabajaban en las afueras y poseían huertos para consumo familiar.

Es necesario considerar y advertir que la gente común vivía en las denominadas palapas alrededor de las ciudades, los materiales que usaban eran renovables como la palma chit, el guano (para los techos); la madera, los bajareques, el estuco (para las paredes). En el centro de la ciudad habitaban los sacerdotes y la nobleza en los castillos, pirámides y templos ceremoniales.

Vestimenta

Gran parte de la población estaba dedicada a las jornadas agrícolas, por ello usaron ropa adecuada a las condiciones necesarias, además la indumentaria dependía del nivel social. La mayoría de la gente vestía sencillamente: las mujeres con el huipil o hipil o una falda y su manto; y los hombres con una especie de calzón llamado patí. Sin embargo, la nobleza utilizaba ricos y complicados atuendos bordados con plumas y gemas, calzaba sandalias de cuero y lucía grandes tocados de plumas, además de collares, pectorales y pesados cinturones con incrustaciones de nácar y piedras grabadas. Otras prendas comunes entre los nobles fueron las faldas, capas cortas o largas, chaquetas (generalmente de piel de jaguar o algodón), adornos de conchas, caracoles y diseños geométricos. Aparte del tocado, algunos nobles y sacerdotes llevaban enormes orejeras, narigueras, brazaletes y anillos de jade, cuarzo y oro, y se perforaba la barbilla, bajo el labio inferior, para incrustarse un besote.

Entre los accesorios había sombreros, turbantes, penachos, diademas y gorros cónicos. Por lo general el jade es muy utilizado hasta el 900 a. C. (aunque no desaparece) y posteriormente llega la joyería de oro.

Podemos imaginar, por las pinturas de Bonampak, la riqueza y suntuosidad que irradiaban estos atavíos en las ceremonias y también en las batallas, en donde los guerreros añadían al vestuario sus armas, escudos y cotas o chalecos protectores también profusa y bellamente adornados.

publicado por herbert alexander garcia

Cultura maya

La civilización maya habitó una vasta región ubicada geográficamente en el territorio del sur-sureste de México, específicamente en los cinco estados de Campeche, Chiapas (lugar donde se ubica la ciudad principal), Quintana Roo, Tabasco y Yucatán; y en los territorios de América Central de los actuales Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador, con una historia de aproximadamente 3.000 años.
Durante ese largo tiempo, en ese territorio se hablaron cientos de dialectos que generan hoy cerca de 44 lenguas mayas diferentes. Hablar de los "antiguos mayas" es referirse a la historia de una de las culturas mesoamericanas precolombinas más importantes, pues su legado científico y astronómico es mundial. Contrariamente a la creencia popular, la civilización maya nunca "desapareció". Por lo menos, no por completo, pues sus descendientes aún viven en la región y muchos de ellos hablan alguno de los idiomas de la familia mayense.

esculturas maya



Los mayas fueron notables escultores. Con materiales como la piedra y el estuco, este arte tomó tres formas: la primera, los trabajos de relieve, bajorrelieve, e incluso tridimensionales, que formaron parte de la ornamentación arquitectónica. Un ejemplo son los mascarones de muchos de los edificios mayas construidos desde el Preclásico Tardío hasta la Colonia, durante el siglo XVI; en su mayor parte, estas obras representan deidades astrales relacionadas con la salida y la puesta de sol, o imágenes idealizadas de los gobernantes y sus linajes.

En este mismo grupo pueden incluirse las esculturas de estuco o piedra adosadas a fachadas y pilares o empleadas como columnas, así como los complejos diseños de los dinteles esculpidos en madera propios del periodo Clásico, los cuales honran también a los mandatarios mayas.

Aparte se consideran las estelas, los altares y las lápidas. Comúnmente, estas obras fueron labradas en monolitos individuales asociados a diversas edificaciones y constituyeron, en su momento, auténticos documentos en piedra, los cuales narraban la historia de los personajes representados en ellos. Así, la escultura de los mayas estuvo, como se ve, íntimamente ligada a la escritura.

Finalmente, la escultura de bulto, sin relación directa con la arquitectura, fue realizada sobre todo en estuco y cerámica. Destacan, en este grupo, los grandes incensarios y urnas y, por su alta calidad artística, las figurillas funerarias de Jaina, que representaban a hombres de diferente posición social.

Es evidente que la figura humana fue, con mucho, el tema central de la escultura maya. No obstante, abundaban también las representaciones de deidades antropomorfizadas, así como las de animales, plantas y seres sobrenaturales altamente significativos para la civilización maya, como las serpientes emplumadas, los monstruos terrestres y las aves fantásticas.


El inconfundible estilo de la pintura maya destaca en la cerámica -sobre todo en la de uso suntuario- y, particularmente, en la pintura mural, donde es evidente la intención de los artistas de reproducir las formas del mundo que los rodeaba.

En la pintura maya abundaban, junto con los diseños geométricos, las escenas narrativas con estilo naturalista donde las figuras principales eran las personas, seres humanos realzados todos de manera individual de acuerdo con su vestuario, sus atributos de poder -o la carencia de ellos- su postura y sus gestos, y las acciones que realizaban a lo largo de su vida.

En la pintura -siempre policroma- era común, también, la representación de dioses, animales fantásticos y otros seres sobrenaturales, enmarcados en un determinado escenario, los cuales, junto con textos glíficos, solían acompañar a los seres humanos en el arte mural.

A causa de la complejidad y la alta calidad de los diseños de los muralistas mayas -cuyos nombres ya comienzan a ser develados por los expertos- se piensa que éstos formaban parte de un selecto grupo de especialistas que eran sometidos a una elevada preparación técnica y ritual para ejecutar su trabajo; se cree, asimismo, que compartían algunos conocimientos con la élite en el poder, tales como la escritura, el protocolo de fiestas y ceremonias y los conceptos fundamentales en que sentó sus bases la cosmovisión maya, con el fin de poder transmitir correctamente los mensajes destinados a los espectadores del arte mural.

La técnicas empleadas para la realización de los murales variaba de acuerdo con la época y la región geográfica en que eran creados, y también según el material de soporte de que se tratase (aunque éste, cualquiera que fuera, siempre se recubría previamente de estuco); no obstante, lo común era que primero se delinearan los contornos y después se aplicaran los colores mediante las técnicas del fresco y del temple, aunque con variantes propias.

En cuanto al uso de los tonos, especialmente durante el periodo Clásico, los mayas lograron producir una amplia gama de matices entre los que destaca el famoso azul maya, cuya misteriosa obtención ha hecho creer a algunos especialistas que la fabricación de pigmentos debió ser una industria tan compleja como ingeniosa construida a partir de la experimentación con diversas plantas y minerales.


subido por : César Leonel Brizuela Aquino